Cuadragésima
primera parte (41º envío)
LA PRIMERA
GUERRA MUNDIAL DIA A DIA
por Carlos Enrique Fonseca Sánchez
31 DE JULIO
Austria-Hungría
ordenó la total movilización de sus tropas.
Rusia proclamó la
movilización de todas sus fuerzas y envió un ultimátum a Austria-Hungría.
La cancillería
alemana recibía poco antes del mediodía del 31 de julio un telegrama de Rusia
en el que se anunciaba la movilización general de sus ejércitos. A la una de la
tarde, el emperador alemán Wilhelm II proclama el "peligro de guerra
inminente” (Kriegsgefahrsustand), es
decir el estado de sitio y amenaza con la guerra.
A las dos de la
tarde el káiser Guillermo envió un telegrama al zar Nicolás pidiéndole
suspender su movilización para mantener la paz, manifestando la antigua amistad
entre ambos soberanos y pueblos.
Luego Alemania
por medio del embajador alemán en San Petersburgo, General von Chelius, entrega
un ultimátum a Rusia exigiéndole la suspensión de la movilización general dándole
12 horas como plazo máximo para tomar medidas, de lo contrario ellos movilizarían
su ejército también.
El jefe alemán
del estado mayor, el general Helmuth von Moltke, informó que Rusia ha cerrado
su frontera con Prusia Oriental. Agentes alemanes confirmaron ver carteles rusos
anunciando la movilización general.
Con otro ultimátum,
el embajador alemán en París preguntó a Francia -aliado de Rusia desde 1894-
sobre su actitud en caso de conflicto y exige a Francia que se declare neutral
si llega a estallar una confrontación entre Alemania y Rusia, dando 18 horas de
plazo para contestar. Para garantizar esta neutralidad, Francia deberá entregar
a Alemania las fortalezas de Verdún y Toul. El ministro francés M. Viviani, sin
embargo, sólo respondió que Francia actuaría según sus intereses y rechazó de
inmediato la exigencia alemana, procediendo a la movilización francesa.
Como San
Petersburgo decreto la movilización general, justo antes de que los alemanes lo
hicieran. Aquella decisión permitió presentar al gobierno alemán que su
movilización era una maniobra defensiva, un factor importante ante la posible
oposición del Reichstag. A la vista de los acontecimientos, en lo que conoce
como “el espíritu del 14” los socialdemócratas no pusieron problemas y votaron
a favor de la guerra, así mismo todas las huelgas se disolvieron de inmediato
En Francia el
ambiente belicista era impresionante, la prensa y el gobierno lo impulsaban,
solo el diputado y líder socialista francés Jean Jaures se mostraba diferente
con su postura pacifista en pro de la Paz, y por ello se hace impopular entre
los sectores nacionalistas. Así, Raoul Villain, un exaltado fanático
nacionalista de 29 años, lo asesina en el Café du Croissant de la calle
Montmartre de París. “Su asesinato no fue producto de la casualidad, sino el
último eslabón de una campaña de odio, mentiras y calumnias que mantenían
contra él sus enemigos. Este asesinato, por otro lado, consiguió sus objetivos,
puesto que facilitó la incorporación de la izquierda a la «Unión Sagrada», especie
de gran coalición nacional de guerra” (“Jaurès, la voz de la lucha de clases”,
G. Fourmont)
Tropas francesas movilizadas |
En Serbia, Dos
divisiones austrohúngaras al mando del general Tornw entran a Serbia por
Novi-Bazar, y avanzan hacia el interior de la Nueva Serbia, mientras tanto que
el ejército serbio se situaba en inmejorables posiciones, dominando los
desfiladeros de Kovatch.
Las avanzadas
austriacas chocaron con ellos en Kloioco, donde combatieron duramente, viéndose
obligados los serbios a retirarse ante el empuje de los austriacos, los cuales
prosiguieron triunfantes su marcha.
Las fuerzas
invasoras continuaron su avance hasta llegar a la zona montañosa de Kovatch,
ocupadas por fuerzas serbias al mando
del general Yankovittz. Al entrar en contacto ambos ejércitos, se libró una
encarnizada batalla, siendo el número de bajas de ambos muy altas.
Londres planteó
tanto a Francia como a Alemania, la interrogante de sus intenciones respecto al
asunto si van a respetar la neutralidad belga, que tanto Gran Bretaña como
Rusia, Prusia y Austria se habían comprometido a garantizar por los Tratados de
1839 y 1870. Francia asintió de inmediato diciendo: "por supuesto";
pero el embajador alemán en Londres se niega a responder y consultó si una
promesa alemana de respetar la neutralidad belga significaría el compromiso
inglés de neutralidad; lo que fue terminante rehusado.
Las negociaciones
de Sir Edward Grey van hasta el límite más lejano posible tratando de persuadir
a Alemania para que le ayude a mediar los asuntos entre Austria y Serbia,
primero llamo por teléfono al embajador alemán en Londres Lichnowsky pidiéndole
que asegure que Alemania no atacaría a Francia, en caso de una guerra ruso
alemana.
Estalla una
crisis financiera en Londres, la bolsa de valores (la “City”) es cerrada.
El gobierno
británico no se muestra todavía preparado para dar el compromiso definitivo de
asistencia con Francia
El canciller alemán
Bethmann-Hollweg telegrafía al Conde Berchtold en Viena, instando a que
Austria-Hungría no se movilice en contra de Rusia. Contradictoriamente, al
mismo tiempo el General von Moltke envió un telegrama al General von
Hoetzendorf para movilizar inmediatamente.
El jefe de la
misión militar rusa en París, Conde Ignatiev, telegrafió a San Petersburgo que
el Ministro de guerra francés "seriamente
sugiere que Rusia invada Alemania y avance a Berlín".
En el mar
Báltico, minadores rusos comenzaron una larga operación de tendido de unas
3.200 minas marinas para impedir un esperado ataque alemán naval en el Golfo de
Finlandia.
El Canciller
alemán Theobald von Bethmann-Hollweg, envió un telegrama al Embajador
Wangenheim en Constantinopla en que Berlín le ordena que firme la Alianza con Turquía,
tan pronto como sea posible, aceptando las condiciones turcas. Bethmann-Hollweg
luego fue informado por el Ministro de relaciones exteriores Austro-Húngaro que
se aceptaron todas las condiciones del tratado con Turquía.
En Atenas, el
embajador alemán en Grecia, Conde Bassewitz, entrega una nota al rey
Constantino de Grecia, sugiriéndole que Grecia se una al bando de la Triple
Alianza. Dos días más tarde Constantino a pesar de que tenía simpatías por
Alemania, informó al Kaiser que Grecia permanecería neutral, lo que enfureció
al Kaiser Guillermo.
Mientras tanto en
el lugar más olvidado de Europa, Albania, la guerra civil destrozaba el país; Grecia
como Serbia estaban involucradas en ella, apoyando a diferentes bandos y participando
en masacres étnicas en muchas poblaciones albanesas. Pero para entonces a ningún
gobierno europeo esto le interesaba.
En Berlín, el Embajador
de Estados Unidos James W. Gerard, ante la insistencia del embajador francés
Jules Cambon y del Ministro belga Barón Beyens, escribió a Bethmann-Hollweg,
apelando a la paz en Europa, pero no recibió respuesta.
El rey de Bélgica,
Alberto como una medida preventiva ordena la movilización general de su
ejército, igual medida toma el rey de Holanda para su ejército.
Al mediodía se
conoce en Alemania la movilización de Rusia, lo que predispone al pueblo alemán
contra su vecino oriental. Berlín ordena preparativos militares de inmediato e
intimida a Francia a permanecer neutral en caso de guerra con Rusia, lo que es
rechazado.
La Bolsa de
Londres debe clausurar sus operaciones a las 10 horas, debido al pánico
financiero que comenzó en Nueva York; en Alemania comienza una corrida bancaria
y los precios de los alimentos se disparan.
En el África
oriental alemana, la inteligencia naval alemana ordena al crucero alemán
"Koenigsberg" del capitán Max Loof zarpar del puerto de Dar es Salam y
frente al eventual conflicto dirigirse al golfo de Aden para interrumpir el
comercio por el mar Rojo. Looff recibió informes de la inteligencia alemana de
que tres cruceros Británicos “Hyacinth, Pegasus, y Astria” habían arribado a
Zanzíbar para cargar carbón en los barcos y perseguirlo, por lo que era posible
que el “Konigsberg” pudiera caer en una trampa cerca a la costa, por esto Loof
muy rápidamente hizo a la mar.