LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL DIA A DIA por Carlos Enrique Fonseca Sánchez
25 DE JULIO
Es el día crucial de la crisis europea, desde este día el desarrollo de la guerra se haría imparable, la actitud de los gobiernos de Alemania, Austria-Hungría, Rusia, Serbia y Francia llevaron finalmente a la guerra, el único gobierno que intento una mediación y conciliar a los países fue Gran Bretaña, pero sus intentos fueron inútiles.
Rusia vuelve a solicitar una extensión del plazo para la respuesta serbia, pero Austria-Hungría rechaza la solicitud rusa. Rusia se hacia el conciliador pero al mismo tiempo se prepara para movilizar 13 cuerpos de ejército en la frontera austro-húngara.
El gobierno de Serbia respondió en el último minuto al ultimátum austriaco (17:58 pm) aceptando conciliadoramente todas las condiciones, pero la sexta referente a permitir el trabajo en Serbia de expertos austríacos para llevar a efecto la investigación sobre el asesinato de Sarajevo, no; negándose a aceptarlo alegando que violaba su soberanía y proponiendo el arbitraje del Tribunal Internacional de la Haya (creado en 1899). Además, en previsión de una guerra, ya había ordenado la movilización parcialmente a sus tropas, en tanto que Austria-Hungría hacía lo propio con las suyas. Al aceptar el ultimátum Serbia dejaba como agresores a Austria-Hungría.
Viena considera que la demanda ha sido rechazada y ordena a su encargado de negocios, Baron von Giesl a abandonar Belgrado. Ambos países rompen relaciones diplomáticas.
El canciller Berchtold logra que el Emperador Francisco José firme la orden de movilización tras alegar que los serbios “ya están atacando”. El conocimiento de la existencia de preparativos para la movilización parcial de las tropas rusas endurece las posiciones de serbios, austrohúngaros y alemanes.
Sir Edward Grey, ministro de Asuntos Exteriores inglés, convertido en un activo mediador, propone un arbitraje europeo para zanjar el asunto, sugiere que tanto Austria-Hungría como Serbia se sometieran a la mediación de las potencias no implicadas directamente en la cuestión, Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y Alemania en una mesa de negociación en Londres. Rusia estuvo de acuerdo con la propuesta, pero Alemania condicionó su apoyo a que Inglaterra obtuviera del gobierno del zar la confirmación de abandonar sus pretensiones en los Balcanes. Como sus exigencias no fueron aceptadas, Grey invitó a Alemania a proponer una fórmula alternativa de conciliación.
Pero este mismo día, 25 de julio, los alemanes se dirigieron a Francia y a Gran Bretaña para plantearles que presionaran a Rusia a fin de que se mantuviera neutral, lo que equivalía a permitir que Austria-Hungría se impusiera sobre Serbia. Tanto Francia como Gran Bretaña desecharon la propuesta, y el gobierno ruso prometió a los serbios que no les abandonarían a su suerte en caso de que se convirtieran en víctimas de una agresión por parte del Imperio austro-húngaro.
El Káiser Guillermo regresa de su viaje por Noruega y tras la respuesta al ultimátum austríaco envía un mensaje al Zar Nicolás de Rusia proponiéndole dejar a Austria en libertad para aplicar un correctivo a Serbia. El Zar propuso someter el caso a un arbitraje; a lo que el Káiser nunca respondió
El Zar Nicolás II convocó a su consejo de ministros a Tsarskoe Selo que confirma su apoyo a Serbia. A pedido del Ministro de relaciones exteriores Sazónov, los ministros y el gran duque Nikolai Nikolaevich tío del zar, declaran que Rusia no podía soportar y ni permitir humillaciones a Serbia sin Rusia perdiera su rango como potencia mundial. El general Yanushkevich jefe del estado mayor ruso y el gran duque Nikolai confirmaron las medidas propuestas el día antes por el consejo de ministros e introdujeron otras, de tipo militar: el retorno a los cuarteles de invierno de las tropas de maniobras, el cese de los permisos a oficiales y la promoción generalizada de los cadetes a oficiales. Todas ellas medidas de clara significación belicista.
En la noche, Yanushkevich transmitió las órdenes a los jefes militares de Varsovia, San Petersburgo y Vilna, señalando especial atención a la protección de los puestos fronterizos con Alemania y Austria-Hungría, y otro tipo de medidas que anticipaban, el estallido de un conflicto: el minado de puertos y puentes, la instauración de la censura militar.
Rusia solicita al Embajador inglés Buchanan, que Gran Bretaña se comprometa más con el bando de Rusia y Francia; esperando de que sólo eso podría disuadir a Alemania. Pero el gobierno británico, incluido el propio Rey Jorge V, no consideró posible comprometer ese apoyo atendiendo al estado de la opinión pública, más preocupada por los asuntos de Irlanda.
Varios miembros de la organización Mano Negro interrogados por la policia austriaca aseguraron que tres serbios importantes, Ciganovic, Dragutin Dimitrijevic alias Apis y el Mayor Voja Tankosic , habían organizado la trama. El 25 de julio, el gobierno Austro-Húngaro exigió al gobierno serbio arrestar a los hombres y enviarlos para ser juzgados en Viena. Nikola Pasish, el primer ministro de Serbia, dijo al gobierno austro-húngaro que no sería capaz de entregar a estos tres hombres, ya que "sería una violación a la Constitución de Serbia y al derecho penal"
El gobierno de Alemania envió una nota de apoyo idéntica a la que envió a Austria-Hungría; a Rusia, Francia y Gran Bretaña.
El Primer Ministro serbio Pasish que había buscado ganar tiempo para permitir una posible mediación que nunca se concretó, decide evacuar al gobierno de Belgrado y se instala en Nish (o Niš) que fue la capital serbia en tiempos de guerra, alojando a la familia real, al Gobierno y la Asamblea Nacional,
El General serbio Putnik, jefe del Estado Mayor es detenido cerca de Budapest (Hungría) cuando recibía un tratamiento médico, él era conocido por ser un brillante estratega; pero en un gesto de mucha caballerosidad, las autoridades austro-húngaras en respeto a su edad y salud lo liberan y le permiten su regreso a su país.
El embajador italiano en Austria-Hungría, siguiendo instrucciones de su gobierno, informó al canciller austriaco Berchtold que si el conflicto iba a conducir a las hostilidades o a la siquiera temporal ocupación del territorio serbio, entonces Italia se reserva el derecho de reclamar indemnización en virtud de las cláusulas dentro del Tratado de Alianza Triple, sobre todo por los territorios “irredentos” de Trieste. Con esto Italia rechaza apoyar a su nominal aliada Austria-Hungría y decide permanece a la expectativa.
Llegan a Francia por barco desde Estocolmo, el Presidente francés Poincare y su misión, que finalmente se dio cuenta de los acontecimientos y de la gravedad de la situación. Por esto se cancelación las visitas de estado a Noruega y Dinamarca.
El presidente Poincaré, durante su rápida visita a Suecia, transmite al Rey Gustavo V un mensaje de buena voluntad del Zar de Rusia y obtiene garantías de la neutralidad sueca en caso de una eventual guerra europea.
El gobierno británico advierte al embajador alemán que, si el conflicto involucra a Rusia, se pone en cuestión la paz europea y se verá obligado a actuar.
El Káiser alemán rechaza el pedido de mediación por “fútil”, a la vez que desde el gobierno imperial se alienta a Viena a marchar a la guerra cuanto antes, para presentar a la Entente un hecho consumado, entendiendo así que ésta se echará atrás. El jefe de estado mayor alemán Von Moltke y otros altos oficiales retornan de sus vacaciones. El Partido Socialista alemán condena el ultimátum austríaco.
El jefe de la inteligencia alemana en Königsberg (Prusia Oriental) informó que durante la noche anterior hubo inusualmente largos intercambios de mensajes codificados entre la Torre Eiffel en París y la estación inalámbrica rusa en Bobryusk.
El primer buque de guerra alemán cruza por el Canal de Kiel recién ampliado, que mejora la capacidad para mover barcos con seguridad entre los mares Báltico y del norte de Alemania.
Nikola Pasish primer ministro serbio en la estacion de tren de Belgrado |
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