Trigésima octava
parte (38º envío)
LA PRIMERA
GUERRA MUNDIAL DIA
A DIA por Carlos Enrique Fonseca Sánchez
28 DE JULIO
Hoy día hace cien
años, el martes 28 de julio, se inició
oficialmente la Primera guerra mundial con la publicación oficial de la
declaratoria de guerra del Imperio Austro-húngaro al reino de Serbia. Esto a 30
días del asesinato en Sarajevo de los archiduques austriacos. Nadie pensó que sería
una larga guerra, todos pensaban que para fin de año acabaría pero duro 4
largos años. La larga disputa de las alianzas europeas por el control de la
política y economía mundial llego a su objetivo, una conflagración que llevara
a la definición de quien tendría el poder en el mundo y finalmente la ganadora
no fue ninguno de los bandos, fue finalmente los Estados Unidos que aparecieron
y se consolidaron como eso.
La sucesión de
hechos en este día fue así:
A pesar de los
intentos de mediación ingleses y alemanes (conferencia de embajadores,
negociaciones directas entre Rusia y Austria-Hungría), a las 11:00 am. se hace
pública la declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia, con lo que se
inicia la Primera Guerra Mundial.
A partir de
entonces se produjo la cadena de declaraciones de guerra entre países europeos
como respuesta a las alianzas militares, poco antes el gobierno austro-húngaro había
declinado la última oferta de mediación hecha por Gran Bretaña.
Durante estas
tratativas se puso en práctica - una vez más - el concepto enunciado por el
famoso teórico prusiano de la guerra, Clausewitz, que escribió “la guerra es la
continuación de la diplomacia por otros medios”.
Telegrama con la declaración de guerra de Austria a Serbia |
En Alemania se hace el llamamiento a los reservistas a unirse a sus unidades militares.
En la Corte rusa
los ministros discuten si intervenir o no. El ministro Sazonov se había reunido
con el general Yanushkevich que le había presionado para convencer al Zar de la
movilización y en la tarde se reúne con el Zar Nicolás II. Rusia ya estaba
planeando la movilización parcial contra Austria-Hungría, pero manifestó que no
tenía intenciones agresivas hacia Alemania.
Pero esa misma
tarde el gabinete de exteriores ruso envió un telegrama a Berlin, Viena, Paris,
Londres y Roma anunciando movilización de los sectores de Odessa, Kiev, Moscú y
Kazán e informando de que quería evitarse cualquier enfrentamiento con
Alemania. (Blogspot: la gran guerra1914-1918.html)
En Bucarest, el
rey Carol de Rumania informó al Embajador de Austria-Hungría que neutralidad de
Rumania estaba determinada por la de Italia. Bulgaria anunció su neutralidad.
Varias unidades
de la flota británica reciben las órdenes de zarpar hacia sus estaciones de
ultramar por la guerra.
Alemania rechaza
la idea británica de presionar a Austria-Hungría, pero el Káiser vacila debido al
riesgo de intervención británica, con la posibilidad de que su país apareciera
como avalando una agresión, ya que la respuesta serbia luce como una
claudicación absoluta, por eso discute con su canciller Bethmann-Hollweg para solicitar
a sus aliados que comiencen negociaciones tras la ocupación de Belgrado por los
austriacos. Pero el canciller y el estado mayor se las arreglan para sabotear
las nuevas intenciones del Káiser.
El embajador ruso
en París, el conde Izvolski, telegrafía a Sazonov que se puede dar por seguro
el apoyo francés a Rusia en caso de guerra. Poincaré afirma a un miembro de su
comitiva que "ya no puede haber acuerdo" de paz.
Bethmann-Hollweg
obtiene del sector centrista del socialismo alemán la promesa de no
obstaculizar un eventual esfuerzo bélico contra Rusia.
Alemania propone
al Imperio Otomano una alianza militar, con el ánimo de controlar la entrada al
mar Negro y asfixiar a Rusia.
Según informa el
New York Times del 28 de julio, en Viena se registran marchas frente a las
embajadas y disturbios porque los precios de algunos comestibles se triplicaron,
debido al acaparamiento. El corresponsal informa que los telégrafos han sido
reservados al exclusivo servicio del Estado y se ha establecido el control
militar de los ferrocarriles. La nota afirma que “la paz de Europa ahora está
en las manos del Káiser”.
A las 10:45 de la
noche el káiser Guillermo telegrafía a su primo el zar Nicolás de Rusia,
afirmando que utilizaría su influencia con Austria-Hungría “a que procure una avenencia
franca y satisfactoria con Rusia”... pero le exige que acepte el castigo para
los responsables serbios del atentado.
En Paris, durante
el caso Caillaux, que cada día perdía más publicidad, el jurado absolvió a Madame Caillaux, sin que los partidarios de
ella mostrasen satisfacción ni los enemigos reanudasen sus protestas. La absolución
se acogió con una completa indiferencia, ya que en estos momentos los franceses
tenían asuntos más importantes de qué ocuparse y que llenaban su pensamiento
completamente con era la guerra recién declarada y sus repercusiones.
En esta capital a
pesar de la gran agitación por la guerra que se avecinaba, el sentimiento anti alemán y el espíritu patriota
por recuperar las provincias de Alsacia y Lorena, los socialistas pregonan por
la paz como Gustave Herve director de la “Guerre Sociale que escribió: “¡El
honor de Nicolás no permite que se toque a Serbia!, ¡El honor de nuestro aliado
no se mostro cuando estrangulo a Finlandia, esclavizo a Polonia y a los judíos!
… que la intromisión de Rusia solo puede aumentar el peligro, sin garantizar
por ello la existencia de la pobre Serbia. Que ello solo seria hacerles el
juego a los imperialistas alemanes”. No le faltaba razón en sus apreciaciones,
pero la propaganda belicista y patriotera lo apagó.
Soldados rusos durante la movilización del ejercito |
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