martes, 1 de julio de 2014

Treceava Parte 13  LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL DIA A DIA por Carlos Enrique Fonseca Sánchez (Treceava Parte) 
Las investigaciones policiales y las intrigas políticas de los gobiernos alemán, austriaco, serbio y francés están en pleno movimiento; las alianzas militares empiezan a establecer sus objetivos y los jefes de estado analizan las consecuencias de estos. Son los inicios del futuro conflicto al que los británicos llamarían “La Gran Guerra” y los norteamericanos con su espectacularidad de siempre bautizaron como la “primera Guerra Mundial”.
Veamos los sucesos que se dieron el 1 de julio:
El Kaiser alemán recibe cartas del Emperador de Austria Franz Josef y su canciller Conde Leopold von Berchtold que buscan el apoyo alemán "en" asunto con Serbia.
La actitud inicial de Berchtold respecto al magnicidio fue de moderación, dadas las gravísimas consecuencias políticas que el estallido de una guerra con Serbia podía implicar para la región balcánica. A pesar de que el mariscal F.C. von Hötzendorff, (jefe del Estado Mayor del ejército austriaco que abogaba por una política de mano dura contra los movimientos nacionalistas y sociales que amenazaban al Imperio) urgía a la invasión inmediata de Serbia, Berchtold vaciló durante los primeros días, debido a la actitud conciliatoria del gobierno serbio, que expresó sus condolencias al emperador y repudió el asesinato. Por otra parte, Berchtold estaba sometido a la presión del primer ministro húngaro, Istvan Tisza, quien deseaba evitar a toda costa el estallido bélico. Pero, al mismo tiempo, recibía una fuerte presión del gobierno alemán.
Berchtold dijo a von Hötzendorff que el emperador Franz Joseph quería esperar los resultados de la investigación penal, que el conde Tisza Istvn, Primer Ministro de Hungría, se opone a la guerra, y que el conde Karl von Stürgkh, Primer Ministro de Austria, espera que la investigación criminal constituiría una base adecuada para la acción. von Hötzendorff siguió presionando para la guerra, pero preocupa qué actitud tomaría Alemania, a la que Berchtold respondió que planeaba consultar a Alemania lo que era su posición.
El primer ministro húngaro Conde Tisza escribe al emperador para declarar que la utilización del asesinato de Sarajevo como excusa para ajustar cuentas con Serbia sería un error fatal. Tisza consideraba el momento inadecuado y la situación internacional desfavorable a Austria-Hungría y Alemania. Fue el último de los principales responsables políticos y militares austrohúngaros en acceder a declarar la guerra a Serbia.
En Viena, el periodista Viktor Naumann, un amigo y enviado del Secretario alemán de Relaciones Exteriores, von Jagow, se acercó al jefe de la oficina de Relaciones Exteriores del gabinete de Berchtold, conde Hoyos y le dio el consejo de que ya era hora de aniquilar Serbia y que Alemania podía esperarse que estar a su aliado.
En Bosnia, asustado tras ser detenido por la policía, el organizador del atentado y cómplice de Princip, Danilo Ilic, se quiebra y revela los detalles del complot. El gobierno serbio pone en guardia a sus embajadas en todo el mundo contra un posible aprovechamiento del incidente por parte de los austrohúngaros. El primer ministro serbio Pasic envía una Circular a los diplomáticos serbios, en la que comenta las acusaciones contra Serbia en la prensa austríaca y húngara. Condenando él mismo el atentado, que define como el acto "de un joven fanático y exaltado".
El embajador francés en Serbia, Leon Descos, advierte a su gobierno que los militares nacionalistas serbios planearon el atentado, e identifica como su cerebro al Jefe de la Inteligencia Militar, Dragutin Dimitrijevic, conocido por su nombre clave Apis, quien ya había intervenido en 1903 en otro magnicidio: el asesinato del Rey de Serbia Alejandro I y su esposa. También advierte de la influencia que el belicista embajador ruso, Hartwig, posee en los círculos nacionalistas serbios. El conocimiento de estos informes lleva al gobierno serbio de Pasic a solicitar a Francia el remplazo del embajador, pedido que le es concedido casi sin demora.
Se anuncia en la prensa europea que el domingo 5 de Julio se anunciará oficialmente el Pacto federal de Serbia y Montenegro, que en realidad no se pudo concretar por el desarrollo de los acontecimientos.


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