Paz significa “antes de 1914″, y cuanto venía después de esa fecha no merecía ese nombre. Eric Hobsbawm “Historia del siglo XX”
Una de las peores tragedias de esta guerra fue que los millones de jóvenes que murieron, sirvieron como carne de cañón para ver el resultado en la práctica de las nuevas tecnologías de la guerra ( hay que recordar el gran impulso que generó la guerra, tanto en el campo médico como en el militar, aparecieron los submarinos, los tanques, los gases, los aviones, las ametralladoras, etc).
En esta guerra desaparecieron dos generaciones de jóvenes no solo europeos, también asiáticos (tanto indios como orientales), árabes, americanos, negros africanos, etc.; De las 65 millones de personas que murieron, se calcula que el 75% eran jóvenes varones entre 16 y 27 años, imagínense la inmensidad de la tragedia.
Bueno regresando con la cronología, al día siguiente del atentado las noticias causan sobresalto en toda Europa, fueron la caratula de casi todos los diarios del mundo inclusive los peruanos; Se producen protestas anti-Serbia en Sarajevo y en varias localidades de Austria-Hungría, destruyéndose propiedades de serbios hasta que interviene la policía y restablece el orden.
El Secretario de la embajada Austro-Húngaro en Belgrado envió un despacho urgente a Viena sugiriendo que había complicidad del gobierno Serbio en el asesinato. De hecho altos funcionarios serbios habían sido conscientes de la trama, habían hecho poco para bloquearlo y no habían informado adecuadamente a Viena. El Zar Nicolás de Rusia envió un telegrama de condolencias al Emperador Austro-Húngaro Franz Josef.
Después del atentado se encontraron dos bombas con resortes debajo de la mesa en el palacio donde debía almorzar el archiduque. Otra esperaba en la chimenea de la habitación que no alcanzó a usar la duquesa. Se supo que siete bombas más estaban en poder de una mujer complotada. Arrestaron a seis compañeros de liceo del asesino Princip y en su habitación hallaron cartas propias de la organización “Mano Negra” y abundante dinero. Un joven carpintero italiano apellidado Alesandrino es arrestado en Viena, él recién había llegado de EE.UU., de Patterson, Nueva Jersey, y confesó a la policía austríaca que allá se sabía del atentado que se preparaba en Sarajevo.
Lo resaltante es que Ninguna advertencia fue suficiente, el telegrama que sugirió a Viena que el viaje del archiduque potenciaría el odio serbio, fue ignorado y no se le hizo caso. En París, se resaltó un vaticinio de una conocida vidente Thebes que decía que entre 1913 y 1914 sería asesinado un príncipe heredero y las consecuencias involucrarían a toda Europa.
En Viena, el asesinato de su sobrino conmovió al viejo emperador Francisco José que con 84 años a cuestas, vacacionaba en Bad Ischl en los Alpes. Él ordenó su lento regreso a Viena para las exequias, estaba bastante afectado y se mostró muy taciturno. En realidad el de Sarajevo no era un asesinato más para su familia, pero sí el último de una cadena de tragedias, que empezaron cuando él ayudó a evitar la guerra turco-rusa en 1877 y sus aliados lo compensaron cediéndole las provincias de Bosnia y Herzegovina. Esa anexión y la Triple Alianza que firmó con Alemania e Italia en 1880 fue el principio del derrumbe imperial. Que terminó por ser el de Europa: el crimen de Sarajevo significó la mecha encendida de la conflagración mundial. Costó millones de vidas y generó un terrible desastre económico mundial.
Planeta convulsionado (basado en artículo de Francisco N. Juárez de LA NACION)
El emperador Guillermo de Alemania, gran amigo del archiduque asesinado, estaba en Kiel en un festival náutico; suspendió las regatas y rápidamente regresó a su palacio de Postdam. En Roma el rey Víctor Manuel quedó muy afectado en medio de su país resonado por los atentados anarquistas; El papa Pio X lloró en el Vaticano. La nueva tensión sacudió al mundo.
El diario francés Le Soleil fue el primero en advertir las consecuencias del crimen para toda Europa. El londinense Times tuvo publico información del origen de las bombas.
Los cuerpos embalsamados de Francisco Fernando y la condesa Sofía Chotek fueron en tren al Adriático y en el acorazado Viribus Unitis a Trieste. Otro tren los devolvió a Viena, pero las exequias -manipuladas por el príncipe Montenuovo- no tuvieron realce en el Palacio de Hofburg (la gran realeza juró defenestrarlo).
En medio de ese luto -en que se descubrió que la parisiense madame Thebes no tuvo una premonición, sino sólidos contactos con los principales agitadores paneslavistas-, la Primera Guerra Mundial estaba por dispararse. El rey viejo lloraba su destino y el de su trágica familia, cuyas desgracias habían opacado su ánimo en los últimos años. El Sobrevivía a pesar de que fue herido cuando le disparó el húngaro Libenyi en 1853. Salió ileso en 1891 de una bomba colocada en la vía férrea en viaje a Bohemia, y Jacobo Reich atentó contra su vida -también sin suerte- el 12 de junio de 1903. Su único hijo Rodolfo tuvo extraña muerte en 1889 (se supuso un suicidio), su pequeña hija Gisella murió de neumonía en Hungría, lo que generó una grave crisis familiar entre su esposa y su madre. Su hermano Maximiliano fue fusilado en Querétaro, México, durante las guerras civiles mexicanas. Pocos reyes habían enviudado como él: la queridísima emperatriz “Sisi” Isabel cayó apuñalada por un fanático italiano en Ginebra en 1898.
 |
| El atentado de Sarajevo |
 |
| Gavrilo Princip |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario