El jefe de la sociedad secreta Mano Negra era un ex coronel del ejército serbio, Dimitrijević cuyo nombre clave era “Apis” y que había sido jefe del servicio de inteligencia del estado serbio, este personaje profundamente nacionalista había fundado la asociación “Unión o Muerte” en 1911 cuyo objetivo era la formación de una Gran Serbia a través de la acción violenta. Esta asociación después sería conocida como la Mano Negra, que para 1914 tenía unos 2 500 afiliados, no todos militares.
En esta época el gobierno y la opinión pública serbia apoyaban a un grupo medio clandestino llamado “Jóvenes Bosnios” que fomentaba la unión de Bosnia a Serbia, calificando al imperio austriaco de “prisión de los pueblos”.
El terrorista que se haría más famoso Gavrilo Princip por asesinar al archiduque pertenecía a este grupo. La historia de esta persona era muy similar a la de muchos extremistas, de familia pobre de origen serbio campesino nacido en Bosnia, tuvo 9 hermanos y vivió una niñez con mucha necesidades; sufría de tuberculosis y a los 14 años siendo un adolescente viajo a Belgrado y se unió a los enemigos de Austria que por entonces potencia europea se había anexionado las provincias de Bosnia-Herzegovina, que habían pertenecido a Turquía, pero que las ambicionaba Serbia,
Princip había querido entrar al ejército serbio pero fue rechazado por su estatura baja y sus problemas de salud, pero era un exigente miembro de la Mano Negra y por eso fue aceptado para que sea uno de los terroristas que querían asesinar al archiduque austriaco.
Serbia era un país que se encontraba tras dos exitosas guerras regionales en una creciente expansión territorial apoyada por Rusia. Rusia por entonces era el país más grande del mundo como hasta ahora pero estaba gobernado por una severa monarquía absolutista dirigida a mano dura por el zar Nicolás II Romanoff que para hacerlo contaba con un enorme ejército y policía represiva compuesto especialmente por los famosos cosacos. Rusia era enemiga de Austria, por el caso de Bosnia-Herzegovina. Aunque Rusia que no tenía presencia en los Balcanes quería por medio de una Serbia grande poder influir en la zona y llegar al mar Adriático.
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